"El genocidio empieza con la deshumanización del otro".
Francesca Albanese
*Red Sin Fronteras (RSF)
La administración de Donald Trump utilizó el Día de San Valentín (14 de febrero de 2025) para reforzar su postura sobre la inmigración con un mensaje polémico en redes sociales. (Facebook / The White House)
En un giro inesperado para una festividad tradicionalmente asociada con el amor y la unión, la administración de Donald Trump utilizó el Día de San Valentín para enviar un mensaje político centrado en la inmigración ilegal y las deportaciones. Las cuentas oficiales de redes sociales de la Casa Blanca publicaron un meme que incluía un poema con un tono contundente: “Las rosas son rojas, las violetas son azules, si entras ilegalmente, te deportaremos”. Este mensaje, acompañado de un emoji de corazón rojo y la frase “Feliz Día de San Valentín”, rápidamente generó reacciones polarizadas en redes sociales. (Según informó WUSA 9)
El impacto del aviso no se limitó a las redes sociales, sino que también provocó reacciones en el ámbito político. Legisladores demócratas y organizaciones defensoras de los derechos de los migrantes condenaron la publicación, calificándola de insensible y contraria a los valores de inclusión. En contraste, algunos miembros del Partido Republicano y seguidores de Trump defendieron la iniciativa, argumentando que refuerza la necesidad de aplicar las leyes de inmigración con firmeza.

Esta división subraya cómo la política migratoria sigue siendo un tema central en el debate nacional.
El mensaje de 2025 de la administración Trump ha sido particularmente polémico debido a su tono directo y su enfoque en las deportaciones, este mensaje llega en un momento en el que la administración enfrenta críticas internas por el ritmo de las detenciones relacionadas con la inmigración. En días recientes, dos altos funcionarios encargados de la aplicación de las leyes de inmigración fueron reasignados, lo que refleja tensiones dentro del equipo de Trump respecto a la implementación de su política migratoria. (Según WUSA 9)
La postura de Tom Homan, Zar de la frontera y las políticas de inmigración
El zar de la frontera, Tom Homan, ha sido una figura clave en la política migratoria de la administración Trump, Homan ha expresado la necesidad de:
Aumentar las deportaciones masivas y.
Reducir la liberación de detenidos bajo custodia de inmigración.
En declaraciones recientes, afirmó que, a partir de ahora, ninguna persona será liberada sin la aprobación directa del liderazgo de Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
Estas declaraciones subrayan el enfoque estricto de la administración en materia de inmigración, un tema que ha sido central en la agenda de Trump desde su primera campaña presidencial. (Según informó WUSA 9)
El zar de la frontera respaldó el mensaje difundido por la administración Trump, reafirmando su postura sobre el aumento de deportaciones. (REUTERS/Kevin Lamarque)
El uso de las redes sociales como plataforma para enviar mensajes políticos en fechas significativas se ha convertido en una estrategia recurrente en la política moderna. Sin embargo, el impacto de estos mensajes en la opinión pública y en la percepción de las administraciones varía ampliamente, dependiendo del tono y del contenido del mensaje.
Por eso, cuando Trump dice, como presidente de EEUU, que "vamos a poseer Gaza" y que los palestinos deben ser echados de sus tierras, las que sus antepasados han ocupado por siglos, no está diciendo algo nuevo. Solo es menos hipócrita y más desinteresado por las formas. Meses antes, Blinken, el secretario de Estado de Biden, estuvo negociando, a puerta cerra-das, con Egipto, el plan sionista de expulsar a los palestinos al Sinaí. Trump hace más difícil ocultar el proyecto imperialista y sionista que subyace a las políticas estadounidenses en Palestina. Y es una obligación moral oponerse. Porque, como bien dijo Francesca Albanese, y lo he mencionado ya en una columna anterior, "el genocidio empieza con la deshumanización del otro".
Hay también en Europa un auge de la ultra derecha anti migrante en los próximos comicios electorales
El tema migratorio está a la cabeza del debate.
En Europa, en particular en Alemania se encamina a unas elecciones claves para su historia. “un atropello masivo en Múnich en manos de un migrante (ciudadano afgano), al que se le había negado su solicitud de asilo estimamos que impactaría directamente en el proceso electoral alemán de febrero 2025 y así como también lo hará el desgaste de la coalición moderada, ambos aspectos auguran un escenario político incierto.
Mientras todo eso ocurre ciudadanos protestan para pedir “un cordón sanitario” como antes ya sucedió en Francia, tras el adelanto de elecciones parlamentarias (2024). Ante el auge de la ultraderecha, en Alemania los lideres democráticos han convocado a cooperar con la única finalidad de evitar un gobierno de extrema derecha con tendencia fascista.
"Si afirmamos que la seguridad y el orden en Alemania están fuera de control y que, por lo tanto, no es necesario aplicar el derecho europeo, otros países utilizarán este falso argumento exactamente de la misma manera", afirmó Scholz.
"Eso no solo sería el fin de la reforma europea del asilo, cuyo mayor beneficiario es Alemania... Sería el principio del fin de la Unión Europea como comunidad jurídica", dijo Scholz.
La crisis política en Europa continúa, así como el avance conservador, y el tema del gasto público, la tradición de la cooperación internacional y las políticas de inclusión social, especialmente en relación con migrantes y minorías, están en el centro del debate. Varios partidos se disputan el liderazgo del país en el caso alemán con propuestas contrapuestas, algunas de ellas controvertidas.
Así, la alianza conservadora CDU/CSU, liderada por Friedrich Merz, aspira a recuperar el poder con su programa titulado 'Cambio de política para Alemania'. Según un reportaje de la Deutsche Welle, su enfoque prioriza limitar la migración irregular, agilizar los procesos de asilo y aumentar las deportaciones.
Por su parte, Alternativa para Alemania (AfD), encabezada por Alice Weidel, es un partido de extrema derecha con vínculos neonazis que presenta un plan nacionalista. Coloca la migración como tema central, abogando por cerrar lo que llaman irónicamente el "paraíso del asilo" y promover la "remigración"; es decir, la repatriación de extranjeros.
En política europea, se rechaza la gestión de asilo de la Unión Europea y propone transformar el bloque en una mera comunidad económica, planteando el retorno al marco alemán, la salida de la zona euro y la eliminación de sanciones a Rusia.
El Partido Socialdemócrata (SPD), encabezado por el saliente canciller Olaf Scholz. A diferencia de las derechas mencionadas, defiende la estabilidad de las pensiones y propone acelerar los procesos de asilo, manteniéndolos dentro del marco de la UE.
Según los sondeos (todos coinciden en tendencias), la CDU, con Friendrich Merz como candidato, lidera con un 29,8%. La ultraderechista AFD, bajo el mando de Alice Weidel, se sitúa en el 20,7%, y desplaza al SPD de Scholz al tercer lugar con un 15,7%. Los Verdes, encabezados por Robert Habeck, obtienen un 13,3%. Además, la Alianza Sahra Wagenknecht (BSW) alcanza el 4,9%, La Izquierda, un 5,3%, mientras el FDP roza el umbral mínimo del 5%.
Según recopila Reuters, la ultraderecha AfD ha ganado 4,7 puntos desde junio de 2024, mientras el SPD, hoy gobernando, ha perdido 12 puntos desde las últimas elecciones federa-les y ocupa el tercer lugar. Todo ello indudablemente es desfavorable a la población migrante y extranjera.
¿Cómo funcionan las elecciones?
Con la coalición 'semáforo' debilitada, la posibilidad más evidente es una 'gran coalición' entre CDU y SPD, aunque necesitaría un tercer socio. Sin embargo, cualquier pacto con la AfD es tabú, según la CDU. El 2 de febrero, miles de personas se manifestaron en Berlín exigiendo un cordón sanitario contra la ultraderecha. Alemania enfrenta así una encrucijada política que definirá su futuro democrático.
La internacional ultraderechista
De esa manera, también el presidente francés, Emmanuel Macron, denominó al movimiento ideológico global de partidos de extrema derecha que, por un lado, dice proteger la libertad a toda costa, mientras que, en la realidad, se caracterizan por ser radicalmente conservadores, económicamente proteccionistas y mercantilistas, políticamente autoritarios y, en su discurso, amparan sus acciones vehementes de "eliminación del distinto" en una supuesta batalla cultural contra la izquierda, el progresismo, el wokismo o cualquier nombre que refiera a propuestas políticas que plantee priorizar el desarrollo sostenible, la justicia social y la reducción de la desigualdad. Repasando las situaciones electorales de Alemania (del 23 de febrero) y Francia (2024) parece ser que el camino tomado por la izquierda francesa es la recomendación deseable para el caso alemán. Lo único que logró detener el avance de la ultraderecha fue un frente de izquierda que nucleó diversas banderas y parece ser también la una salida posible para las elecciones alemanas, en que la ultra derecha fue detenida también por el cordón sanitario.
Con esa agenda, el vicepresidente de los EEUU, JD Vance, recientemente se dirigió a líderes europeos que atendían, como él, a la Conferencia de Seguridad en Alemania, para abogar por la ultraderecha en pos de la libertad de expresión.
Asimismo, precisó que "no solo la derecha radical empuja el tema migratorio en Alemania... En general, todos los partidos políticos plantean políticas más duras contra la migración irregular; incluso algunos de ellos han propuesto el aumento de las deportaciones como solución al 'problema'. Hasta el Gobierno liderado por la centroizquierda ha implementado controles fronterizos para impedir la llegada de migrantes irregulares. En una Europa que tiende a la eliminación de sus fronteras, esto suena a retroceso
Migración en América Latina y el Caribe
Para Felipe Muñoz del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la migración es uno de los procesos más antiguos en la historia de la humanidad. Durante años, millones de personas se han desplazado por el mundo en busca de nuevos lugares donde asentarse, poblando y llenando de vida nuevas regiones. La migración enriquece nuestra vida y contribuye al desarrollo económico y social de las comunidades de destino.
Según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en 2020 había en el mundo alrededor de 281 millones de personas migrantes, lo que representaba un 3.6% de la población, más del doble de la población migrante de 1990. Más allá de un fenómeno de movilidad, la migración es un derecho humano reconocido por el artículo 13 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, que subraya que:
Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado.
Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y a regresar a su país.
Además, el Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular (GCM), del cual la Red Sin Fronteras (RSF) ha hecho seguimiento sistemático en dos informes regionales (Región Andina), establece 23 objetivos ”para la acción de los Estados, reforzados por compromisos específicos, que pretenden abordar los retos relacionados con la migración actual.”
Tendencias en migración en América Latina y el Caribe
Como detalla la publicación “Flujos migratorios en América Latina y el Caribe”: estadísticas de permisos para los migrantes, hemos pasado de ser una región de emigración, donde históricamente la mayoría de las personas se desplazaba hacia Europa o hacia los países de Norte América, a una región de flujos migratorios internos mucho más complejos.
Venimos afirmando desde RSF, que en América Latina y el Caribe se ha producido un cambio de Patrón Migratorio, como consecuencia del Covid 19, y el encierro global, acelerándose una migración intrarregional a diferencia de otros periodos en donde el Patrón Migratorio fue extra regional hacia Europa y Estados Unidos, en donde sin embargo se encuentra el mayor numero de migrantes de nuestra región, situación que hoy los afecta dada una política antimigrante, tanto en Norte América como Europa, como hemos expuesto en líneas anteriores.
Los nuevos flujos migratorios en América Latina y el Caribe y las nuevas políticas de expulsión de migrantes, de estigmatización y de criminalización generan retos particulares, y en algunos países, esto es mucho más grave.
Por ejemplo, el Tapón del Darién se ha convertido en un punto clave para los flujos migratorios de la región y sólo en 2022 más de 200 mil personas intentaron atravesar la selva que separa Colombia con Panamá con el objetivo de llegar hacia Norteamérica. El cruce del Darién fue siempre peligroso por las características de la selva, pero también por la presencia de bandas delictivas que atacan y se aprovechan de las personas migrantes que hoy en el camino de expulsión y retorno dada las políticas que observamos en este periodo agravaran su situación.
En el Caribe las diásporas son cada vez más relevantes. En países como Jamaica o Guyana los ciudadanos que viven en el exterior representan el (38%) y (56%) de la población del país y son una parte fundamental de sus economías, fundamentalmente gracias a los envíos de remesas, que con las actuales políticas antimigrantes afectaran gravemente la economía de sus familiares.
Los diez principales países receptores de remesas han variado desde 2000

Los países con altos ingresos son casi sin excepción los principales lugares de procedencia de las remesas.
Por décadas, los Estados Unidos de América han ocupado sistemáticamente el primer lugar entre los países de origen de remesas, y en 2022 tuvieron una salida total de 79.000 millones de dólares de los Estados Unidos, seguidos de Arabia Saudí (39.000 millones de dólares de los Estados Unidos), Suiza (31.900 millones de dólares de los Estados Unidos) y Alemania (25.600 millones de dólares de los Estados Unidos).
Los diez principales países expedidores de remesas han variado desde 2000

La actual política de Estados Unidos expuesta por el presidente Trump afectará gravemente el envío de remesas para América Latina y el Caribe ya que es el principal proveedor de fondos de nuestra región.
El nuevo escenario migratorio en América latina y el Caribe presenta retos importantes a los países de origen, de tránsito y de acogida, pero, con las políticas y los recursos adecuados la migración podría ser una enorme oportunidad para el desarrollo de los países de nuestra región, por lo que nos preocupa la actual política antimigrante, que se expresa de manera agresiva en el norte global.
Ante este contexto, la Red Sin Fronteras organizó en Brasil un acto político con el apoyo de diversas organizaciones de la sociedad civil, colectivos migrantes, sindicatos y movimientos sociales para denunciar las políticas de deportación y el trato dispensado a los inmigrantes durante el proceso. El acto también expresó la preocupación de que estas políticas puedan inspirar las políticas migratorias en otras partes del mundo, reforzando el paradigma securitario y la criminalización de las migraciones.
Además, las migraciones climáticas han emergido como un factor clave en la movilidad humana en América Latina y el Caribe, con un impacto significativo en los desplazamientos forzados debido a desastres socioambientales cada vez más frecuentes. Fenómenos como inundaciones, sequías y eventos extremos han obligado a miles de personas a abandonar sus hogares, agravando la crisis humanitaria en la región. En este contexto, la COP 30, que se celebrará este año en Brasil, representa una oportunidad crucial para que la comunidad internacional aborde la migración climática como un tema fundamental.
A modo de cierre retomamos la idea central "El genocidio empieza con la deshumanización del otro" como nos lo mostró el transcurrir del siglo XX, por lo que llamamos la atención hacia la relevancia de la protección de los derechos de todas las personas, especialmente las que son vistas como "otros", en este caso de las personas migrantes. Debemos defender todos y cada uno de los derechos para no contribuir a la deshumanización que tanto horror causó y sigue causando.
*Aida Garcia Naranjo (Perú), Patricia Gainza (Uruguay) y Paulo Illes (Brasil)
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